Portada » Fisiología ambiental animales » Peces de agua dulce, clasificación, diversidad e importancia

Peces de agua dulce, clasificación, diversidad e importancia

Peces de agua dulce
Mykhail Yenin/sp.depositphotos.com

Los peces de agua dulce o peces de aguas continentales viven en cuerpos de agua donde la salinidad es menor al 5‰, y en dónde la composición iónica y pH tienen grandes variaciones. Dado que viven en cuerpos de agua confinados, su dispersión a otros cuerpos de agua depende del grado de los cambios geográficos en las conexiones entre diferentes sistemas hidrológicos (lagos, lagunas, río).

Los peces de agua dulce constituyen el componente de mayor movilidad dentro de los comunidades de agua dulce; poseen un buen sistema muscular (50-60% masa muscular) que combinado con las aletas- le proporcionan una buena estabilidad y nado potente en los diferentes hábitats de agua dulce, los peces se ven influenciados en gran medida por la intensidad del flujo de agua, la temperatura y la calidad del agua; por lo que el uso que hacen del hábitat puede cambiar cuando se alteran las condiciones ambientales. En estos casos, la primera estrategia que despliegan es la movilidad desde sus zonas de distribución natural.

Clasificación y diversidad de los peces de agua dulce

Los cuerpos de agua continentales soportan una proporción muy alta de la biodiversidad de peces en el mundo. Se ha estimado que, en términos de área, tan solo ocupan el 0.8% de la superficie terrestre; sin embargo, albergan aproximadamente unas 100000 especies, que equivale casi al 6% de todas las especies de peces que han sido registradas. Cada año son descritas nuevas especies, para el periodo 2003-2008, solamente para Sudamérica fueron registradas 465 nuevas especies de peces de agua dulce.

Tanta diversidad está directamente correlacionada con la presencia de altas tazas de endemismo en las regiones donde se distribuyen. Por ejemplo, en el Lago de Tanganica (África) se han registrado 632 especies como endémicas de la región.

Los peces de agua dulce se clasifican por su tolerancia al agua dulce, se trata de una clasificación de tipo ecológica y no taxonómica (ver clasificación científica). De acuerdo con ella tenemos:

Peces primarios:son todas aquellas familias que no poseen tolerancia alguna a la salinidad y, por lo tanto, están confinadas a los cuerpos de agua dulce. Aunque la tolerancia entre especies de una misma familia puede variar, si se ha reportado que la principal barrera que influye en su distribución es el agua salada, por lo que los mecanismos de dispersión no dependen de su paso por los océanos.

Peces secundarios:son todas aquellas familias cuyos integrantes, de manera usual, están confinados a cuerpos de agua dulce, pero que poseen una cierta tolerancia a la salinidad; lo cual se ve reflejado en sus patrones de dispersión ya que pueden atravesar zonas costeras o distancias cortas de agua marina.

Peces periféricos: entre estos se agrupan a familias de peces de aguas continentales que pueden estar confinadas a esta, pero también incluye a familias que suelen pasar una parte de su ciclo de vida en agua dulce. En este caso, se considera que ambos tipos de familias han evolucionado a partir de especies marinas que utilizan los océanos como rutas de dispersión. Adicionalmente, a los grupos marinos, que ingresan a los cuerpos de agua dulce por motivos de protección, reproducción, etc., también se les considera peces periféricos.

Derivado del análisis para saber cuántos tipos de peces existen ( de aguas continentales y marinos) se ha llegado a proponer que los 20 000 peces óseos registrados, aproximadamente el 33%, unas 6650 especies, son especies primarias de agua dulce. El 8% (1625 especies) de los osteíctios corresponden a peces secundarios de agua dulce (este grupo está integrado en su mayoría por cíclidos y ciprinodóntidos). Esto quiere decir que aproximadamente el 41% (8275) de las especies de peces óseos del mundo corresponden a peces de agua dulce. Lo cual, según los estudios, es sorprendentemente alto y refleja en gran medida el grado de aislamiento que existen entre los diferentes cuerpos de agua y la gran disponibilidad de nichos que existen en los ambientes de agua dulce.

Los peces de agua dulce que se han identificado con mayor presencia en aguas continentales, han sido, en su mayoría de las familias de los ciprinodóntidos, gobídos, carácidos, cíclidos y loricáridos. De ellas se estima que el 39% se encuentra en América del Sur, 32% en África y 17% en Asia.

El estudio de los patrones de distribución de las familias ha permitido establecer las zonas zoogeográficas de máxima distribución de las familias de peces de aguas continentales. De acuerdo con ellos, la región Neotropical -que abarca a la región tropical de México, Centro y Sudamérica- alberga al mayor número de familias de peces de agua dulce primarios (35 familias), las regiones de Etíope (África y al sur de Arabia) y Oriental (Asia tropical y todas las islas cercanas) cuentan con 28 familias de peces primarios; mientras que para las regiones Neártica (Norteamérica y la región no tropical de México) y Paleártica (regiones de Europa y Asia no tropicales y extremo norte de África) se reporta la presencia de 15 familias de peces primario. En el caso particular de Australia, los únicos primarios que se han encontrado son el pez pulmonado Neoceratodus forsteri (Neoceratodontidae) y dos especies de Osteoglossidae del género Scleropages sp.

En cuanto a la diversidad de peces de agua dulce secundarios, para la región Neotropical también se registra el mayor número de familia (8), en la región Neártica existen 7 familias y en la región Etíope se presentan 5 familias; en esta región, particularmente, se registra la presencia de una gran diversidad de la familia Cichlidae, todas ellas son especies endémicas que han desarrollado una gran diversidad de formas y han conseguido explotar muchos ambientes de agua dulce.

Aspectos fisiológicos frente a los de agua marina

Las diferencias fisiológicas entre peces de agua dulce y marinos están definidas principalmente por la concentración de iones disueltos en dos medios. Los peces de aguas continentales se caracterizan por tener fluidos corporales con concentraciones de sales internas más bajas que los ambientes donde viven, razón por la cual están ganando constantemente agua y perdiendo iones, Na+, Cl, K+, Mg2+, Ca2+, So42-, HCO3, como resultado de la difusión pasiva que promueve el gradiente osmótico que se establece entre los fluidos corporales de los peces de agua dulce y el medio ambiente donde viven. Sin un mecanismo apropiado de osmorregulación iónica los peces simplemente se expanden en volumen y mueren.

Los peces de aguas continentales, compensan la absorción pasiva de agua no bebiendo agua (o bebiendo muy poca), al mismo tiempo que sus riñones producen grandes cantidades de orina diluida, que implica la reabsorción de las sales. Además, compensan la pérdida de iones mediante mecanismos de extracción activa de sales del agua que los rodea, a través del epitelio branquial. En dicho epitelio se encuentran presentes los ionocitos –se trata de células que transportan específicamente iones de manera muy activa-. Estas células son ricas en mitocondrias y son conocidas como células de cloruro.

Cuando los peces de agua dulce se encuentran sometidos a la variación del pH a consecuencia de eventos como la lluvia ácida, la contaminación, la acumulación de taninos naturales -provenientes de la vegetación cercana-, o bien porque habitan en aguas blandas (con poca capacidad amortiguadora por su baja concentración de carbonatos) son altamente vulnerables a la acidificación; por lo que deben de ser capaces de modular diferencialmente los mecanismos de absorción de cada ión, de manera que puedan mantener la osmolaridad plasmática y la homeostásis ácido-base.

Probablemente el intercambio de iones entre medio ambiente-fluidos corporales, sea la mayor diferencia, ya que parece ser mucho más complejo que el que ocurre en sus contrapartes marinas.

Otras divergencias

Algunas otras divergencias que se presentan entre individuos de agua dulce y marinos, también han sido impuestas por las condiciones en la que se han desarrollado por millones de años. Tal vez las más complejas tengan que ver con los mecanismos fisiológicos y de estructuras corporales que se corresponden con el desarrollo de un estilo de vida en particular. Por ejemplo:

Peces de agua dulcePeces de agua marina
Línea lateral
Los canales ubicadas en la línea lateral y que unen las ámpulas de Lorenzani con el poro exterior son cortasLos canales que unen las ámpulas de Lorenzani con el poro exterior son largas.
Pigmentos visuales
Las adaptaciones en la estructura de los pigmentos visuales con los que los peces responden al espectro de luz, al que se encuentran sometidos rutinariamente, pueden ir del UV-rojo lejano en aguas someras, al azul oscuro que va de los 460- 480 nm en aguas profundas.
Los peces de agua dulce, que viven en un ambiente verde de onda más larga, tienen porfiropsinas (pigmentos visuales basados en la Vitamina A2) que captan ondas más largasLos peces marinos (con algunas excepciones), debido a que viven en un ambiente relativamente azul, poseen rodopsinas (pigmentos visuales basadas en la Vitamina A1) que captan ondas más cortas
Piel (tegumento)
Recientemente ha sido evaluada la función de la piel como órgano responsable de excretar desechos nitrogenados, principalmente amoniaco y urea.
Los de agua dulce participan menos en la excreción de amoniacoEstudios recientes sugieren que la piel es el órgano más importante para excretar desechos nitrogenados
Cuidado parental
El cuidado de los huevos y las larvas está directamente relacionado con la sobrevivencia de la especie. Estos patrones conductuales responden a los peligros potenciales que enfrentan los individuos en el medio ambiente en el que habitan.
En los peces de agua dulce se han documentado una mayor cuidado parental. El 57% de las familias que habitan agua dulce, proveen cuidados parentales. Se cree que esto ocurre porque los cuerpos de agua dulce, sobre todo los de menor profundidad, varían considerablemente en el tiempo y el espacio, lo que representa un gran problema para los huevos.Solo aproximadamente el 16% de las especies marinas proporcionan cuidados parentales. Se piensa que el cuidado es menor porque el medio marino es, en apariencia, más estable, seguro y homogéneo para el desarrollado de los huevos.

Importancia de los peces de agua dulce para la acuicultura

Los ecosistemas de agua dulce han experimentado mayor impacto antropogénico que los océanos: la construcción de represas, extracciones de agua, contaminación, introducción de especies invasoras y sobre-explotación, han socavado sus zonas de distribución natural; razón por la cuál el desarrollo de tecnologías podría servir de alternativa, al menos, para disminuir la presión sobre la explotación de sus poblaciones silvestres.

Evaluaciones realizadas sobre peces de aguas continentales han permitido establecer que son un componente con alto potencial acuícola para las economías locales de América del Sur. Dado que sus poblaciones naturales son explotadas por las comunidades cercanas, la fauna ictiológica ha ido objeto de estudios que permitan eventualmente el desarrollo de tecnología de su cultivo. Tal es el caso de Arapaima gigas (Osteoglossidae), especie endémica del Amazonas y algunas de sus afluentes de varios países sudamericanos. En condiciones naturales se ha reportado que llegan a medir hasta 3.5 m de longitud y pesar 250 kg, pero su cultivo aún presenta avances modestos.

Algunas otras especies como Salmo salar, constituyen una fuerte pesquería, razón por la cual son explotadas durante su proceso de migración. Gran parte del problema para generar estrategias de conservación, es el alto grado de dispersión de las aguas continentales. Por esta razón se está trabajando en la elaboración de una clasificación por ecorregiones de los lagos, ríos y demás reservorios de agua que contengan peces de aguas continentales, que permita integrar diferentes estrategias de conservación de manera más eficiente.

Bibliografía

– Abell, R., Thieme, M. L., Revenga, C., Bryer, M., Kottelat, M., Bogutskaya, N., … & Stiassny, M. L. (2008). Freshwater ecoregions of the world: a new map of biogeographic units for freshwater biodiversity conservation. BioScience, 58(5), 403-414.

– Berra, T. M. (2007). Freshwater fish distribution. Chicago, USA University of Chicago Press. 645 p

– Farrell, A. P. (2011). Encyclopedia of fish physiology: from genome to environment. Academic press. 2266 p

– Flores-Nava, A., & Brown, A. (2010). Peces nativos de agua dulce de América del Sur de interés para la acuicultura: Una síntesis del estado de desarrollo tecnológico de su cultivo. FAO. 204 p

– Lucas, M., & Baras, E. (2008). Migration of freshwater fishes. John Wiley & Sons. 440 p

– Smith, K. G., & Darwall, W. R. (Eds.). (2006). The status and distribution of freshwater fish endemic to the Mediterranean Basin(Vol. 1). IUCN.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *